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LA ICÓNICA TERMINAL DE BUQUEBÚS EN PUERTO MADERO RINDE HOMENAJE AL ARTISTA CARLOS PÁEZ VILARÓ EXIBIENDO SUS OBRAS.

La icónica terminal de Buquebús en Puerto Madero homenajea a Carlos Páez Vilaró a través de obras exhibidas de su hija Agó Páez Vilaró y de Paula Barbini, muestra de arte emotiva de mucho color, bajo el lema #unimos cultura, que permanecerá en ese lugar hasta febrero 2024 y que se denomina «Los cien años de un inmortal», informó la oficina de prensa de la firma.

Páez Vilaró habría cumplido el pasado 1 de noviembre 100 años de edad, artista que fue un trotamundos, nació en Uruguay y a comienzos de los años 40, con 18 años, se instaló en Barracas y su cercanía al Riachuelo, los bares, las comparsas y la bohemia porteña, lo marcó en sus inicios como artista.

Además, Páez Vilaró tuvo una fuerte vinculación al candombe y pinto centenares de obras al respecto y compuso letras para las comparsas, formaciones populares para las que decoró tambores, además de escribir poemas a quien consideraba su entrañable «amigo» el Sol.

Sin ser arquitecto realizó Casa Pueblo en Punta Ballena, una fantástica obra que llamaba «Barco quieto» y que le llevó 40 años construir. En el museo, está su obra exhibida y cada una de las habitaciones se transformó en un baúl para guardar recuerdos.

Carlos Páez Vilaró fue un hacedor incansable y pintó hasta el último día de su vida, falleció el 24 de febrero de 2014 en su lugar y con sus seres queridos.

El Paseo de Arte Buquebus es un espacio de arte desplegado en pre-migraciones, sala vip y pre-embarque, donde se presentan artistas nacionales e internacionales desde el 2008.

La curadora y artista permanente del Paseo de Arte Buquebús es Paula Barbini y la Coordinación General está a cargo de la relacionista pública Grace Grisolía (pr@gracegrisolia.com).

Paula Barbini es una artista plástica argentina, que desarrolló una técnica propia que nació del automatismo o psicología de las formas, basada en la pintura surrealista, automática.

Su trabajo sumerge al público en un mundo cargado de formas que parecieran estar separadas entre sí, pero que se unen a través del movimiento y de su manejo del color, provocando que la mirada se detenga para contemplar su magia. Su obra ha sido exhibida en varios países, principalmente en Uruguay, Estados Unidos, Canadá y Argentina.

En tanto, Agó Páez Vilaró es una artista multidisciplinaria que incursionó en varias técnicas y estilos. Lo primero que pintó guiada por su padre fue un sol. Creó su octógono de Barro en Uruguay su escuela de mandalas ya que se dio cuenta por las palabras que le había dicho su padre «sigue tu sol», que su misión en la vida era ayudar al mundo al despertar espiritual.

Asimismo, Buquebús es una empresa argentino-uruguaya creada por Juan Carlos López Mena en 1982, dedicada a recorridos fluviales entre Buenos Aires, de Argentina y Colonia del Sacramento y Montevideo, ambas de Uruguay.

Además, realiza recorridos terrestres entre esas localidades y otros balnearios principalmente Punta del Este.

En 2012, el astillero INCAT, en Tasmania, construyó un ferry catamarán de alta velocidad y el primero en utilizar gas licuado como combustible, embarcación a la que Buquebús bautizó «Francisco» en honor al primer Papa latinoamericano, elegido pocos meses antes de su puesta en servicio.

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